Este domingo 23 de Marzo inició su última viaje Héctor Omar Luna, bombero de la primera hora, servicial como pocos, sencillo y querido ser humano que deja otro agujero más en la manta comunitaria que él también supo tejer. En Agosto de 2012, a iniciativa de su colega bombero y amigo Walter Sánchez, el kartódromo de Bomberos Voluntarios fue bautizado con su nombre. Héctor recibió aquel gesto de sus pares con humildad y mucha alegría.
Todos en Bunge conocen la anécdota protagonizada por él y su patron y "segundo padre" como lo llamó alguna vez, don Virginio Bargero. Se había tirado en la cama a descansar un poco vestido de jugador de fútbol después de haber ganado un campeonato relámpago; lo vio Virginio dormido con los botines puestos y exclamó la ya eterna frase: "¡Madonna que te gustá el fútbol! Podemos decir, a la hora de su partida de entre nosotros, como hemos titulado esta evocación: "¡Madonna que serviste a nuestro pueblo! No nos dejaste solos Héctor y tampoco lo haremos contigo; nuestra oración será el puente que nos mantenga unidos. Gracias por no apagar el único fuego que nunca debe extinguirse: aquel que enciende los corazones de ideales altos como solidaridad, sacrificio, sencillez. No solo no lo apagaste, lo reavivaste con tu ejemplo. Seguramente mañana lunes, en el acto que se brindará en el cuartel, haciendo un alto en el camino hacia tu última morada, alguien exclamará: ¡Hector Omar Luna, bombero" y todos diremos: ¡Presente! Siempre presente querido vecino en nuestra memoria y afecto, ahora y siempre!
