jueves, 15 de abril de 2021

 Los Brochiero “colgaron” la llave cruz 

Después de casi 60 años, esta verdadera institución del pueblo cesa con la actividad de servicios de gomería. Continuarán con la faz comercial de venta de neumáticos, bicicletas y repuestos.


No hubo sábados ni domingos ni feriados para Nelso y Omar Brochiero. Cuantas veces, han tenido que interrumpir su descanso para no dejar “en llanta” al tambero que debía regresar al campo en la noche y al salir del bar “El Once”, se percataba del neumático desinflado y seguramente con una rueda de auxilio a la que se le veían las telas, o al camionero que justo en la madrugada se le pinchó “la dual de adentro”. Ese servicio sacrificado, impecable, desde ahora y en otro lugar, estará en otras manos.

En una colorida nota para “El Aguacero” en octubre de 2012 cuando cumplieron medio siglo en la actividad, uno de los hermanos, el pionero en el ramo, Nelso recordaba esos duros comienzos: “Cuando vine a Bunge, empecé yo solo, había muy poquitos coches. ¡Una miseria! Había todos carros con ruedas de madera asique lo que más hacía era arreglar botas de goma. Después comenzaron a engomar los carros con gomas viejas y la gente empezó a comprar coches viejos, las gomas eran todas con cámaras. Así se empezó a mover un poco la cosa.”

En la nochecita de este jueves 15 de abril, el comprensor detuvo sus latidos, el gato se echó a dormir una larga siesta y los delantales y la llave cruz quedaron colgados, allí en el fondo, junto a la vieja bañadera detectora de pinchaduras. Mañana no se oirá la música metálica de las llantas al redoble del martillo pero ellos estarán ahí, con su ética intachable, para continuar ofreciendo hasta que Dios quiera, la bicicleta para la dama o el caballero, las gomas para la camioneta o las botas de goma para el corral y los días de lluvia.

¡Merecido descanso queridos Nelso y Omar, que disfruten esta nueva etapa, sin tantas fatigas y con la gratitud de todo un pueblo por no haber dejado nunca a pie a sus paisanos!