Que este niño te alcance un corazón de niño
que este niño te arrope con su rica pobreza
que este niño ilumine tus pasos por la senda
con la estrella que marca su descenso a esta tierra.
Que este niño concurra a tu fiesta y encuentre
un espacio en tu casa y un lugar en tu mesa
que su amor cicatrice las antiguas heridas,
y en serena vigilia hagas pan de tus penas.
Que este niño te ayude a recobrar la alegría
y ese modo porfiado de ganar la esperanza
con tan solo fijarte en José y en María
y aceptar que hay un Padre que te ama y no falla.
Navidad en tus adentros, en tu pueblo, en el aire
que se abra tu puerta, que sin llave se abra;
que este niño te abrace y rebase tu copa
de esa paz que El ofrece en la Noche mas Santa.
¡Feliz Navidad!
Tomás Penacino y flía
desde Emilio V. Bunge
Diciembre de 2009
que este niño te arrope con su rica pobreza
que este niño ilumine tus pasos por la senda
con la estrella que marca su descenso a esta tierra.
Que este niño concurra a tu fiesta y encuentre
un espacio en tu casa y un lugar en tu mesa
que su amor cicatrice las antiguas heridas,
y en serena vigilia hagas pan de tus penas.
Que este niño te ayude a recobrar la alegría
y ese modo porfiado de ganar la esperanza
con tan solo fijarte en José y en María
y aceptar que hay un Padre que te ama y no falla.
Navidad en tus adentros, en tu pueblo, en el aire
que se abra tu puerta, que sin llave se abra;
que este niño te abrace y rebase tu copa
de esa paz que El ofrece en la Noche mas Santa.
¡Feliz Navidad!
Tomás Penacino y flía
desde Emilio V. Bunge
Diciembre de 2009
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