Este sábado cerca de las once de la mañana los voluntarios de Cáritas ganaron las calles del pueblo para cumplir con el deber solidario que propone anualmente la colecta de Cáritas. Pese al viento y el frío, jóvenes y adultos llamaron a las puertas. Lo colectado en la visita a los hogares ascendió a la suma de $ 5.324. Aún falta contabilizar el aporte que hagan los fieles en las misas del fin de semana. Además del aporte en dinero algunos vecinos también donaron alimentos y ropa. Del dinero recaudado, un 33% es girado a Caritas Nacional; un 33% a Caritas Diocesana 9 de Julio y el 33% restante para Cáritas Parroquial. Algo digno de subrayar en esta edición de la colecta es que, personas que concurren habitualmente a Cáritas a solicitar ayuda, también se sumaron a los voluntarios de la campaña.
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