El bungense Mario Penacino junto a otros 15 cultores de las
motos, alcanzaron el cráter de uno de los volcanes más altos del planeta.
Una selfie en la cumbre. Mario Penacino (2do. de la derecha al fondo) junto a sus compañeros |
El
acceso al Cráter Corona del Inca,
también llamado Inca Pillú, es una expedición de grado extremo y máxima
dificultad, donde se pone a prueba la capacidad de las motos y pilotos, el
estado físico y la templanza del espíritu humano, ascendiendo hasta el borde
del gran cráter a los 5.500 metros
sobre el nivel del mar.
Está
situado en los confines de la Cordillera de los Andes, en las cercanías del
Parque Nacional Laguna Brava, en la provincia de La Rioja. El cráter del Corona
del Inca es de 5 kilómetros de diámetro en sus crestas, con glaciares perennes
en sus bordes internos y una espectacular laguna azul a 350 metros de
profundidad.
El
grupo integrado por el odontólogo de Emilio V. Bunge, alcanzó la cumbre en la
tarde del sábado 17.
(Ampliaremos)
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