La
empresa y municipio trabajan arduamente en su defensa
Vista del agua al norte de la planta. |
A
la enorme dificultad que representa para la principal industria del distrito,
la merma en la recepción de leche por el cierre masivo de los tambos, se le suma
ahora el ingreso de agua al predio de la planta.
Desde hace algunos días se venía
verificando el anegamiento de los campos ubicados al norte de la fábrica, proveniente
de los desbordes de la zona de “La Juanita”, en un encadenamiento ya conocido
que tiene que ver aguas arriba, con el escurrimiento desde Santa Regina y el
sudeste cordobés.
La masa
hídrica ingresó el jueves último desde campo lindero por el sector de la vieja
chanchería, situación advertida por el personal de la firma. Rápidamente se dio
aviso a la Municipalidad y la Delegada Municipal se hizo presente en el lugar.
Inmediatamente una máquina retroexcavadora por cuenta del Municipio, comenzó a
retrear la zanja frente a la fábrica, paralela al acceso pavimentado. Por otra
parte Remotti contrató a una empresa de General Villegas para canalizar de norte
a sur y evitar, debido a la pendiente, el anegamiento en cuestión de horas, de las
instalaciones fabriles.
Si bien se trabaja con calma pero sin
pausa, se hace fundamental no dejar de prestar atención a la contingencia,
considerando que la masa de agua que rodea la zona es muy grande, alimentada
por el continuo ingreso fluvial desde el noroeste como ya se hizo notar.
La dirección de la empresa, según se
informó, está empeñada en mantener a toda costa la fuente laboral. Por lo tanto
ya no es tema exclusivo de sus dueños
sino de toda la comunidad y en especial
de las autoridades, poner a salvo el trabajo de más de 70 familias y con ello
la subsistencia misma del pueblo de Emilio V. Bunge, ya herida brutalmente por
la desaparición de decenas de tambos que fueron su signo distintivo desde hace
más de cien años.
Retreado paralelo al acceso pavimentado |
El gerente de planta supervisa directamente los trabajos, acompañado de los empleados Daniel Biglio y Pablo Osoro |
El agua que ingresa desde la chanchería |