Pobrísima la asistencia de socios a la asamblea anual en un número que no superó los treinta asistentes. A las 9,30 hs. una hora después de la convocatoria y luego de designados dos asambleístas para suscribir el acta junto con presidente y secretario, el síndico titular Daniel Careaga leyó su informe. Posteriormente el presidente de la entidad Daniel Sofía dio lectura a la memoria reseñando sector por sector lo acontecido durante el ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2011. La contadora Beatriz Prieto fue recorriendo los distintos cuadros del balance que arrojó un resultado positivo de $ 173.137,08 para las operaciones ordinarias con asociados. El superavit alcanzó los $ 525.456,26 teniendo en cuenta las operaciones con no asociados y ajenas a la gestión cooperativa como son los ingresos financieros.
También se confeccionó aunque no se le dio lectura, el Balance Social que pone de relieve la importancia de la cooperativa en la comunidad.
Luego de un intercambio de ideas acerca de distintos proyectos de la cooperativa, se procedió a aprobar las lista de consejeros presentada para reemplazar a quienes finalizaban sus mandatos. Aprobada que fue se agregan a quienes continúan en sus funciones los señores Miguel Angel Yeregui; Vicente Guevara y Mario David Penacino resultando reelectos Néstor Beltramone; Jorge Prola; Osvaldo Walser; José Luis Moraglio y Daniel Sofía. También fueron reelectos el sindico titular Daniel Careaga y el síndico suplente Segundo Luis Bourlot .En la próxima reunión del Consejo de Administración se efectuará la distribución de cargos.
Como reflexión final cabe preguntarse si hay que esperar que se produzca alguna situación irregular; nos quedemos a oscuras o sin servicio de agua y telefonía para que los socios tomen conciencia de que son parte de la principal institución de la comunidad y por lo tanto responsables de su destino. Durante todo el año en distintos ambientes es posible escuchar puntos de vista que podrían ayudar a mejorar los servicios o incorporar nuevas ideas en bien de la comunidad. No hay en el consejo de la única cooperativa que le quedó al pueblo, como se ha podido observar en instituciones similares de otras jurisdicciones, caudillos que son prácticamente los dueños de la entidad y que con su temperamento y ascendencia sobre los demás anulan la participación de otros asociados. El ámbito para hacer oír los aportes y también los reclamos es la asamblea. No participar resta derecho a formular comentarios cuando de lo que se está ablando también involucra en su condición de asociado a quien opina sobre los asuntos de la cooperativa. Es de esperar que en próximas asambleas una creciente corresponsabilidad comunitaria permita ver a muchos socios más en las mismas.
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