Luego de una serie de días de intenso calor, el viernes 11, alrededor de las nueve de la mañana, se largó el agua que se prolongó durante buena parte de la jornada. Luego de una pausa durante la noche, en la madrugada del sábado 12 nuevos chaparrones elevaron los pluviómetros a la marca de 80 milímetros de lluvia caída.
La lluvia supo a bendición para los chacareros que esperan que ahora la soja "tire la chaucha", como se dice en la jerga campesina, y permita una cosecha aceptable. No obstante lo apuntado, el agua significó un serio transtorno para el Instituto Secundario San Juan Nepomuceno. La zona ampliada del edificio adolece, según algunos voceros confiables, de serias fallas en su construcción. Las mismas provocaron el anegamiento del piso superior del colegio en pleno dictado de clases. La dirección de la escuela debió reubicar a los cusos afectados en los salones de catequesis recientemente construidos.
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