En Noviembre de 2009 Marcelo Gielis, quien se desempeñaba como barrendero en la Delegación Municipal, sufrió en un accidente en la calle doble fractura expuesta en una de sus piernas. Fue intervenido en el Hospital Municipal de General Villegas por un conocido traumatólgo de dicha ciudad. Conforme a lo que se ha podido saber, no se le colocaron la cantidad de clavos ortopédicos que eran necesarios. Tal situación derivó posteriormente en una infección ósea que lo ha llevado hasta la fecha ha permanecer postrado en una de las dependencia del centro de salud local. La semana pasada iba a ser intervenido en la clínica "La Pequeña Familia de Junín" adonde fue trasladado por la ambulancia de la cooperativa. La no recepción en término de la orden de IOMA hizo que lo regresaran de nuevo a Bunge sin ser operado. Finalmente se estima que el próximo jueves 26 de mayo se realizará la cirugía necesaria en el citado centro médico juninense. A un año y medio del accidente se aguarda que se pueda resolver la situación angustiosa de nuestro vecino.
Este caso sumado a otros que son de público conocimiento en la comunidad, invitan a reflexionar la política centralista de salud de la actual conducción municipal donde, si bien se cuenta con un hospital magnífico en cuanto a instalaciones, limpieza y un personal de enfermería que se prodiga en múltiples atenciones, la opinión pública pueblerina tiene sus reservas en cuanto a la capacidad profesional de algunos integrantes del plantel médico del hospital, en especial de los que se dedican a cirugía, observándose como la gran mayoría de asuntos complejos deben ser derivados a otros centros asistenciales de mayor envergadura.
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