Este domingo la comunidad despidió al padre Pablo Ghilardini quien ya cumplió el período de reemplazo del padre Juan Kukielka. Apenas tres semanas fueron suficientes para que este sacerdote de palabra simple y cálida entrara muy fuerte en el corazón de grandes y chicos. Hasta se vieron rostros con lágrimas al finalizar la misa de 11,30 hs. pese al período tan corto de permanencia aquí. Sin duda que ha sido una bendición de Dios este transitorio paso entre las comunidades de la parroquia. Ahora vuelve a su diócesis de origen, a su Fundación Cadena a la que se puede visitar en Facebook y a esa realidad mucho más dura que la nuestra donde la niñez en riesgo encuentra en Pablo y sus hermanos unos verdaderos ángeles custodios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario