Con la jubilación de Ricardo (Cachito) García y Ana Beatriz Salaberren, quienes el 31 de enero vivieron su última jornada de trabajo, la sucursal local de la entidad crediticia provincial ha visto partir a ocho empleados en el último año y medio, un profundo cambio generacional que, sin dudas se hace sentir en la operatoria diaria.El enorme caudal de experiencia que se ha ido con el personal jubilado y la falta de previsión de parte del banco de una situación que era conocida desde hace mucho tiempo hace que, hoy por hoy, la reducida planta cuente con dos o tres empleados con el entrenamiento necesario para las distintas fases operatorias. Si bien se esperan nuevos nombramientos de empleados, llevará su tiempo hasta que los mismos adquieran los conocimientos que les permitan una prestación acorde a lo que la clientela demanda. Ya trabaja en la sucursal desde el pasado lunes un nuevo contador que tomará el lugar de Ricardo García. Se trata de Juan Manuel Becerra, procedente de sucursal Casbas.
CACHITO Y ANA
El lunes 30 se les ofreció una cena en Fútbol Club. Eduardo Penacino se encargó de las palabras de despedida para Ana en tanto que Ruben Marchelli y Luciana Garat lo hicieron con "Cachito". Ambos recibieron "regalos con mensajes" que expresaban los deseos de todo el personal en esta nueva etapa.
El martes 31, luego de haber trabajado hasta el último minuto de atención al público, un rasgo que también se ha observado en los anteriores empleados que se jubilaron y que fue resaltado por el gerente de la sucursal como algo muy bueno e inaudito en otros lugares donde desde mucho tiempo antes los que se van no hacen nada, ambos realizaron una nota para el programa televisivo "Informe semanal". Luego Domingo Allasia le cortó la corbata a "Cachito" y Darío Penacino, cortó un pañuelo a modo de símbolo que llevaba Anita. Compañeros y familiares presentes, luego de posar para la última foto, los acompañaron hasta la puerta principal y despidieron con un prolongado aplauso.
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